Su nuevo personaje le ha exigido un reto corporal de otro nivel, luego de estar años alejado de los reflectores.
El actor Brendan Fraser regresa a la pantalla grande, esta vez con un cambio extremo que ha dejado a más de uno sorprendido. Atrás quedó su ejercitado cuerpo de los 90 que lucía en cintas como George de la selva, Al diablo con el diablo o La momia. Ahora su nuevo personaje le ha exigido un reto corporal de otro nivel, luego de estar años alejado de los reflectores.
Fraser se sometió a un drástico reto que lo obligó a subir 200 kilos para dar vida a Charlie, el nuevo papel que interpretará en La ballena. El personaje es un escritor y profesor de literatura que abandona a su familia para huir con su amante gay, quien luego de un tiempo fallece, dejándolo en un mar de depresión que lo lleva a comer compulsivamente al grado de sufrir de obesidad mórbida.
“Será algo que no has visto nunca antes”, había adelantado el propio Fraser el año pasado.
“El guardarropa y el vestuario eran extensos, sin costuras, engorrosos. Esto está muy lejos de todo lo que he hecho, pero no quiero ser tímido… Sé que va a causar una verdadera impresión”, dijo en una entrevista a Unilad, el año pasado.
En la película también actuarán Sadie Sink, Hong Chau, Samantha Morton y Ty Simpkins.
La ballena está basada en la obra de teatro homónima de Samuel D. Hunter, quien también escribió el libreto de la película. “Escribir el guion de esta película está siendo todo un acto de amor. Esta historia es profundamente personal y estoy muy agradecido de poder llegar a un público más amplio”, declaró el guionista, según recoge los medios internacionales.