El balance es negativo. En el 2022 la migración de ecuatorianos no paró, dejó dolor en decenas de familias por muertes, accidentes, desapariciones, deportaciones y abandono de niños en la frontera entre México y Estados Unidos.
El éxodo repuntó por la crisis económica, derivada de la pandemia y la falta de empleo. Pero, además, el hecho de que México y Guatemala exijan visa de turismo a los ecuatorianos acumuló más riesgos.
A Flourish chartAsí lo dijo William Murillo, de 1-800 Migrantes. Ahora los migrantes deben pasar por siete países de América del Centro y del Sur para llegar a EE.UU. Entre ellos el nuevo reto es atravesar la selva del Darién, ubicada entre Colombia y Panamá.
Su geografía es inhóspita y hay presencia de bandas criminales. Tras sortear estos peligros siguen hacia Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Guatemala y México. El país azteca comparte las mismas amenazas del Darién: violencia, extorsiones, secuestros, tráfico de drogas y más.
“Por Sonora, Ciudad Juárez, Baja California, Chihuahua, Torreón, Monterrey y Hermosillo, los estados más violentos del norte de México, muchos migrantes ecuatorianos han desaparecido o perdido la vida”, dicen Murillo.
27 ecuatorianos fallecidos en tres años
En el 2020 el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana repatrió cuatro cuerpos de migrantes desde Panamá y México. Es decir, realizó los trámites y costeó los gastos de retorno hasta sus familias.
Fue el año de la pandemia del covid-19 y se caracterizó por las restricciones a la movilidad. En el 2021, los fallecidos subieron a cinco y el año anterior fueron 18. La mayoría ocurrió en México y Guatemala, por accidentes de tránsito y deshidratación.
Esto sin contar con los fallecidos que han sido traídos por sus propias familias, porque los trámites demoran. Estos no son reportados a la Cancillería. Los meses de noviembre y diciembre fueron los más trágicos del 2022 con 10 fallecidos.
Por ejemplo, el 7 de noviembre del 2022 la camioneta en la que viajaban cinco miembros de una familia volcó en la autopista Salina Cruz-La Ventosa, en Oaxaca-México. Una joven de 17 años y su padre de 47 fallecieron. Allí también los dos menores de edad y la madre quedaron heridos. La niña de siete no se recupera totalmente. Cuatro días después, el 11 de noviembre, hubo otro accidente con cinco ecuatorianos fallecidos.
La camioneta en la que viajaban ochos miembros de una familia volcó en la carretera Saltillo-Monclava. Entre los fallecidos estuvo Verónica Toaquiza y su hija de siete años quien sobrevivió y ya está en EE.UU.
Familiares contaron que los suyos iban hacia Tamaulipas, para de allí cruzar la frontera hacia EE.UU.
Las tragedias migratorias del 2023
Una de las primeras víctimas de este año por la migración ilegal es Christian Zuña Cajilema, de 19 años. El joven, oriundo del cantón Alausí, provincia de Chimborazo, murió en Ciudad Juárez, México.
Provenía de una familia muy humilde y vivía con sus padres. Su madre enfermó, no tenía dinero para costear su tratamiento y por eso migró a Estados Unidos, en busca de trabajo, contó una tía materna.
El 28 de diciembre partió en un vuelo de Quito a Nicaragua. La noche del 8 de enero del 2023 fue la última vez que se comunicó con sus padres. Por video llamada leyeron unos pasajes bíblicos y se despidieron.
Al siguiente día, los padres recibieron la trágica noticia de su muerte. Al hospital local lo habían ingresado casi sin signos vitales, vomitando sangre. La autopsia determinó que su cuerpo tenía signos de violencia y golpes en la cabeza.
El trámite de repatriación del cuerpo de Zuña está en manos de la Cancillería, al igual que otros que fallecieron entre noviembre y diciembre. El 11 de enero llegó el cadáver de la quiteña, Verónica Toaquiza.
Su niña logró llegar a Estados Unidos, está bajo el cuidado de dos tíos y ya se incorporó a clases. Luego del trágico accidente, la pareja Toaquiza viajó a Estados Unidos para estar con su hija, pero fue retenido al cruzar la frontera.
Su familia contó que toda la travesía la hizo vía terrestre. Cruzó la selva del Darién y el desierto de México. Pero ahora está retenido y el padre espera que le permitan ver a su hija y quedarse con ella.
Fuente: El Comercio
