El fallo de la Corte Nacional de Justicia, que declaró legal el arresto del exvicepresidente Jorge Glas, significó un duro golpe para su defensa.
Glas fue detenido el 5 de abril pasado, durante una irrupción de la Policía Nacional en la embajada de México, donde estaba asilado. Producto de esa operación, ambos países rompieron relaciones diplomáticas.
Desde entonces, el ex segundo mandatario permanece recluido en la Cárcel “La Roca”, la de mayor seguridad del país. Como medida de protesta, supuestamente realiza una huelga de hambre.
El equipo internacional de defensa de Glas, con juristas ecuatorianos y extranjeros, afirmó que la decisión de los jueces “ignora el derecho internacional”. El primer fallo había concedido el habeas corpus del exvicepresidente, pero se lo mantuvo en prisión porque tiene pendiente parte de su condena por el Caso Sobornos.
Para su defensa, la captura del exvicepresidente fue ilegal, e insiste que se trató de un secuestro. Además, denunció que es sometido a torturas, pero sin especificar cuáles.
Asimismo, señalan estar preocupados por la seguridad y bienestar del reo.
Los abogados se amparan en que la embajada de México era inviolable, de acuerdo a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
Su queja apunta a que la audiencia de apelación no fue pública.
Su objetivo es que sea liberado y entregado a México, que le había concedido asilo político.
