La periodista y activista cubana, Alondra Santiago, salió ya del Ecuador, antes de vencer el plazo que le dio el gobierno.
Imágenes colgadas en redes sociales la mostraban en el aeropuerto, alistándose para abordar un vuelo, pero sin especificar su destino.
La Cancillería había revocado su visa, debido a sus actividades contra el país, y anunció que en un plazo de 5 días –que se cumplían este domingo- debía abandonar territorio nacional.
Santiago, en el video colgado en redes sociales por Carlos Soria, su abogado, informó que salía del país, pero lo hacía no por la presión de la Cancillería, sino para precautelar su vida, porque supuestamente corre peligro.
“En las últimas horas he tomado la difícil decisión de salir de mi país, Ecuador (aunque no es ecuatoriana, pues nunca se nacionalizó). Y no me voy deportada, me voy antes, de forma legal. Porque no seré parte del show que está haciendo el Gobierno, no seré parte de la cortina de humo que están montando para tapar su incompetencia y la violencia contra el pueblo”, señaló la comunicadora.
Según Santiago, “la quieren silenciar”. Habló de autoritarismo, pero no respondió las numerosas críticas en su contra por la forma despectiva con que se refería a ciertas autoridades.
Soria, en cambio, había señalado que se iba “para asistir a un foro internacional”, pero sin precisar dónde y cuándo.
La defensa de la periodista planteó acciones constitucionales de protección contra la Cancillería, para evitar que la deportación quede en firme. De ser negado este recurso, ya no podría regresar a Ecuador.
Santiago, duramente cuestionada por burlarse del Himno Nacional, anticipó que no pedirá disculpas. Tampoco respondió por su simpatía y activismo abierto a favor del correísmo.