El debate entre los candidatos presidenciales finalistas, realizado el pasado domingo, fue pobre y anodino, y no ayudó a aclarar las interrogantes del electorado.
Así se pronunció el comunicador y analista político, Martín Pallares, en diálogo con “Punto de Orden”.
En su opinión, el debate le sirvió a Luisa González para recuperar ciertos votos, que a pesar de tener inclinación correísta, se habían perdido en las últimas semanas por la falta de pronunciamientos sobre las propuestas de campaña.
También ponderó que la “reingeniería” que hicieron de la imagen de González, mostrándola con lentes para darle aires de intelectual, tuvo algún efecto ante los ojos de sus ecuatorianos. Sin embargo, advirtió que la Revolución Ciudadana tiene todavía un techo difícil de romper, y que puede ser decisivo en la votación.
Sobre Daniel Noboa, Pallares estimó que en el debate “jugó a las escondidas”, y que falló a la hora de hacer preguntas a su contrincante en temas de enorme interés, que pudieron darle una ventaja mayor.
Tal vez, dijo, el aspirante de ADN quiso mantener un estilo ajeno a la confrontación.
Si bien las encuestas mantienen una ventaja para Noboa, el comunicador consideró que hay que “tomarlas con pinzas”, pues no son más que “foto de un día”, que no necesariamente definen lo que sucederá el 15 de octubre, fecha del balotaje.
A su criterio, Noboa tiene que insistir en que mantendrá el dólar como moneda, a sabiendas que el correísmo, aunque ahora lo niegue, tiene en mente la desdolarización.
Pero dentro del balance general, la campaña deja enormes deficiencias comunicacionales en ambos bandos, con muchos aspectos de interés sin aclarar. Y son, precisamente, los que más desean conocer los electores.