Hay pocas posibilidades de que el correísmo consiga los 93 votos necesarios, para censurar y destituir a la ministra del Interior, Mónica Palencia, quien afronta un juicio político en la Asamblea Nacional.
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Consultado por “Punto de Orden”, el analista Martín Pallares advirtió que otros bloques legislativos, que apoyaron el llamado a interpelación a la ministra, difícilmente se sumarán a la censura, debido al costo político que tendría.
Inseguridad no tiene peso
Además, el supuesto argumento contra Palencia, de un fracaso en el plan de seguridad, es absurdo, pero se volvió la única carta de la Revolución Ciudadana, tras caerse el caso por la irrupción policial en la embajada de México, en abril pasado.
En aquel suceso fue arrestado el exvicepresidente Jorge Glas.
Luego de las expresiones de Estados Unidos, que ratificó los actos de corrupción de Glas y del expresidente Correa, por los cuales ya no son elegibles para un futuro visado, el tema del exvicepresidente se volvió muy incómodo para la RC5, que desistió de defenderlo.
La propia Paola Cabezas, una de las interpelantes, y quien llegó a acusar a la ministra de “tener las manos manchadas de sangre”, bajó los decibeles.
Para Pallares, estas expresiones no tienen fundamento, por más que Palencia no haya tenido el éxito deseado en combatir al crimen.
En su opinión, el juicio político se convirtió en parte de la pugna, muy larga ya, entre el correísmo y el anticorreísmo.
