Elementos de la Armada Nacional interceptaron en la Zona Económica Exclusiva de las Islas Galápagos, una embarcación que transportaba una tonelada de cocaína.
En total había 17 bultos de droga, que fueron decomisados de inmediato.
Los 2 ocupantes del barco, ambos de nacionalidad ecuatoriana, fueron detenidos.
Se presume que el alcaloide tenía como destino México, y de ahí posiblemente a Europa y Estados Unidos.
La cocaína estaba envuelta en fundas negras, amarradas con cuerdas verdes.
Según las investigaciones, la droga iba a ser entregada a carteles mexicanos, que mantienen conexiones con grupos terroristas que operan en el Ecuador.
Se calcula que el cargamento ilegal tiene un valor estimado de 25 millones de dólares, en el mercado negro.