Las polémicas reformas al Código Penal, que están en manos de la Asamblea Nacional, no convencen a muchos sectores, debido a su interés de beneficiar a ciertos actores políticos.
Consultado por “Punto de Orden”, el reconocido jurista Miguel Costaín ratificó ese punto de vista, y por ende estimó que lo mejor sería archivar definitivamente el proyecto, y elaborar uno nuevo desde cero.
Costaín recordó que él, junto a otros abogados de diversos sectores, fueron llamados a la Asamblea, para recoger sus puntos de vista sobre la iniciativa. Sin embargo, ni una sola de sus observaciones y sugerencias fue acogida por la Comisión de Justicia.
El jurisconsulto reconoció que la sociedad ha cambiado mucho en los últimos 15 años y, por tanto, las normas penales deben adecuarse a la nueva realidad. Pero un aumento de penas, sin un estudio adecuado, no detendrá la ola criminal.
A su criterio, una reforma penal debe ir acompañada de una reforma integral al sistema carcelario. Algo que incluye una sustancial mejoría en determinadas diligencias, como por ejemplo la audiencia de formulación de cargos, donde no siempre existen los elementos suficientes para que jueces y fiscales cumplan bien su labor.
Además, anotó, lo más sensato es esperar el resultado de la consulta popular, y en base a los resultados elaborar un proyecto que recoja todos los temas pendientes.