Debido al incremento de casos de COVID-19 en todo el país y tras la resolución del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional de limitar el aforo al 50 % en los edificios públicos, la Asamblea Nacional anunció que adoptará el teletrabajo “para precautelar la salud de los servidores legislativos y de quienes acuden al Parlamento”.
Este lunes 3 de enero los parlamentarios debían retomar sus funciones tras la vacancia legislativa, que inició el pasado 16 de diciembre.
Sin embargo, solo una parte de los miembros de la Comisión de Biodiversidad y Recursos Naturales acudieron al edificio del Legislativo para sesionar. La otra parte se reunió de manera virtual.
Lo mismo ocurrió con la Comisión de Soberanía Alimentaria: sesionaron vía telemática.
En un comunicado, el Parlamento indicó que se encuentra ajustando sus protocolos de bioseguridad, que mantendrá sus actividades con aforos reducidos y que aplicará una modalidad laboral híbrida, entre el teletrabajo y la presencialidad.
La primera sesión del Pleno en este año se ha convocado para este martes 4 de enero.
Para la asambleísta Ana Belén Cordero (Creo), la Legislatura debería adoptar unas dos semanas las sesiones virtuales. Sin embargo, Juan Cristóbal Lloret (Unes) considera que se debería mantener la presencialidad al menos en las sesiones del Pleno.
