Quien a hierro mata a hierro muere.
Ángel Menéndez, de apenas 18 años, uno de los sicarios más peligrosos del país, terminó de la misma forma que sus víctimas.
“Cara Sucia”, como conocían al joven delincuente, fue asesinado a balazos en su domicilio, situado en Chone, provincia de Manabí.
Los agresores irrumpieron en la vivienda y le dispararon en varias ocasiones. La familia de Menéndez lo llevó de urgencia al Hospital “Napoleón Dávila”, de dicha ciudad, pero los médicos solo pudieron confirmar su deceso.
“Cara Sucia” ya se había salvado de morir. En noviembre del 2022 fue herido de gravedad y atendido en la misma casa de salud. Poco después, sujetos armados entraron al hospital para rematarlo, pero la Policía logró salvarlo. En aquella ocasión, los 4 pistoleros fueron detenidos.
El fallecido antisocial tenía un largo historial, pues estaba implicado en numerosos delitos, incluyendo el asesinato de un policía.
Las autoridades presumen que los autores de su muerte fueron integrantes de “Los Choneros”, con quienes mantenía rivalidad.
Vecinos del lugar señalaron que, debido a las andanzas de “Cara Sucia”, vivían en permanente zozobra.