El director de Gestión de Infracciones de la Agencia de Tránsito Municipal de Guayaquil, Edgar Lupera, destacó los resultados de la gestión que realiza la entidad, que por ley tiene la competencia en la urbe.
Lupera aseguró que el trabajo no se limita a multar, como critican muchos conductores, sino crear una cultura de respeto hacia las normas viales.
Una de ellas es el respeto al carril de la Metrovía, un sistema de transporte masivo utilizado por el 70% de los guayaquileños.
Esta práctica de tomarse el carril exclusivo, explicó Lupera, acarrea una multa de 112,50 dólares la primera vez, y el doble en caso de reincidencia.
El funcionario recordó que, tanto esta como otras sanciones pecuniarias, pueden ser reemplazadas total o parcialmente con asistencia a cursos de educación vial.
También hizo énfasis en los controles que aplica la ATM, a la circulación irregular de motocicletas. Según dijo, cada día son retenidas cerca de 100 de estos vehículos, por violentar normas de tránsito, circular sin placas y otras infracciones.
Como resultado, y también a causa del quemeimportismo de muchos propietarios, los patios de la entidad están llenos de vehículos retenidos. Actualmente llegan a 26.000, de los cuales 24.000 son motos.
Lo ideal, precisó el funcionario, sería “chatarrizar” las que no son reclamadas después de un tiempo prudencial. Lamentablemente, la ley ordena una espera de 3 años.
Críticas de conductores
Lupera reconoció que la ATM es blanco de críticas, a causa de las multas que impone. Sin embargo, recordó que desde el año 2015 existe un centro de atención ciudadana, donde se pueden presentar reclamos o apelaciones, tanto de forma presencial como virtual.
El objetivo es descongestionar el servicio, anotó.
