Aucas es el tercer campeón nacional inédito en cuatro temporadas

El nuevo milenio se inició con el derrumbe de la férrea hegemonía que habían mantenido los clubes de Guayas y Pichincha, provincias que se repartieron todas las coronas en disputa con las consagraciones de Emelec, Barcelona y Everest, por la ciudad porteña; y Deportivo Quito, El Nacional, y Liga de Quito, como representantes de la capital.

En el 2000, el rey del balompié de Ecuador no fue uno de los cuadros acostumbrados a lucir la corona: el Olmedo, de Riobamba, que en la liguilla final terminó al tope de la tabla posiciones. Olmedo (23 puntos) fue mejor que El Nacional (20), Emelec (20), Aucas (13), Barcelona (12) y Espoli (6), que se ubicaron en ese orden. Dirigido por el argentino Julio Asad, Olmedo empató 1-1 en Quito contra Aucas. Ese resultado convirtió a Olmedo en monarca a dos fechas de la terminación del torneo.

Luego de la sensación causada por los riobambeños, en el 2004 el turno fue del Deportivo Cuenca. Los azuayos estuvieron muy cerca en 1975 y 1976 de ser campeones, gracias a los goles de su temible artillero Ángel Luis Liciardi, pero tuvieron que esperar tres décadas. También con Asad como DT, una victoria de 3-2 en Chillogallo los llevó a la gloria.

¿Qué otros hechos sin precedentes sucedieron en el certamen de fútbol profesional de Ecuador en este siglo? En el 2005 hubo por primera y única vez dos campeones en una temporada al realizarse un torneo Apertura (conseguido por Liga de Quito) y un Clausura (fue para El Nacional). Emelec forjó el protagonismo más prolongado para un equipo al ubicarse siempre en el podio (primero, segundo o tercero) por diez ediciones consecutivas (entre 2009 y 2018).

Además, Guayas también hizo alarde de un tricampeonato, como Pichincha, a través de Emelec (2013, 2014, 2015). Y en el 2012 se acabó la sequía más extensa en la historia de Barcelona (duró quince años). También, desde 1961 y 1962 un entrenador dio vueltas olímpicas seguidas con dos escuadras diferentes (Fabián Bustos con Delfín y los canarios en el 2019 y 2020, respectivamente).

Pero este éxito de Aucas ha dado lugar a otro aspecto significativo, porque es la tercera vez en cuatro temporadas que el galardón se lo lleva una institución que nunca antes había obtenido nada en la categoría máxima. Entre el 2019 y el 2022 Ecuador ha tenido un trío de campeones inéditos.

En el 2019, tras igualar Delfín 0-0 con Liga, en Quito, repitió ese marcador en el Jocay, de Manta. Fue necesario el cobro de penales y, en la definición, acertaron Sergio López y Luis Cangá. Fallaron Bruno Piñatares, David Noboa y Carlos Garcés. Por los azucenas solo convirtió Jordy Alcívar y erraron Antonio Valencia, Luis Caicedo, José Ayoví y Cristian Martínez. Manabí se unió a Guayas como las únicas provincias de la Costa con equipos campeones nacionales.