El Comercio.– El incremento de limpiaparabrisas en Quito causa molestar en la ciudadanía. Conductores de vehículos aseguran que cada día hay más personas que se escudan en limpiar vidrios para cometer robos.
En un recorrido realizado por EL COMERCIO el jueves 20 y viernes 21 de abril del 2023, en horas de la mañana, en varios puntos del norte de Quito se contó cerca de 35 personas que se dedican a esta actividad.
Por ejemplo, en la avenida 12 De Octubre y Veintimilla, sentido norte sur, se encontraron tres personas. Ellos se acercan a limpiar los parabrisas cuando el semáforo está en rojo.
Un poco más al norte sobre la avenida 6 de Diciembre y De Los Shyris, cerca de la Plaza Argentina, estaban otros cuatro limpiaparabrisas que corren y ‘torean’ los carros para conseguir dinero.
Unos pedían permiso a los conductores para limpiar y en señal de agradecimiento levantan el dedo pulgar de la mano. Otros arrojaban el agua con jabón sobre los vidrios y al terminar se acercaban a las ventanas de los conductores para recibir su paga.
Al no recibir el dinero también agreden verbalmente a los conductores.
Víctimas de robo
Carol Ordoñez, nombre protegido, conductora, cuenta que sobre toda la avenida 6 De Diciembre, norte de la ciudad, los limpiaparabrisas han aumentado estos últimos dos años. “Antes se veía a uno o dos y ahora son seis”, cuenta.
Además, indica que, sobre esta arteria vial, en 2022, fue víctima de robo.
El incidente se suscitó después de que se negara a que los limpiaparabrisas realicen la limpieza. “Me negué y por la ventana uno de ellos me indicó un cuchillo, metió su mano y tomó mi teléfono que estaba a un costado de mis piernas”, recuerda.
Para el conductor Ignacio V. transitar por la 6 De Diciembre y la entrada al Túnel Guayasamín resulta cada vez más incómodo por los limpiaparabrisas.
“Yo me niego cada vez que puedo, pero en ocasiones me toman desprevenido y tengo temor a que me roben y les doy una moneda”, cuenta.
Desde las 15:00 -añade- por este sector aparecen más trabajadores de calle y se pelean por limpiar los carros.
Sobre la av. Francisco de Orellana y Río Amazonas, el incremento de limpiaparabrisas es notorio.
En el semáforo ubicado en la zona se encuentran cinco trabajadores que se acercan de forma simultánea a un mismo auto para realizar la limpieza.
Los conductores, con gestos de negación, a través del vidrio, rechazan el servicio, pero de forma insistente los limpiaparabrisas arrojan el agua y limpian.
Otro conductor, que prefiere el anonimato, cuenta que con frecuencia pasa por la av. Orellana para dirigirse a su hogar.
El minuto que dura el semáforo se vuelve un tiempo de caos, pues pasa uno y otro limpiaparabrisas, vendedores ambulantes que no se retiran a pesar de que la luz ya cambió a verde.
“Algunos conductores tenemos precaución en el tránsito, pero hay otros como los choferes de bus que van a una velocidad elevada y podrían causar accidentes con estas personas”, apunta.
En la av. Gaspar de Villaroel y av. La Y también se realizan estos trabajos de calle. Carmen T., moradora del sector, cuenta que han suscitado varios robos por los limpiaparabrisas y asegura que no existe un control policial.
José R., conductor, añade que esta situación se extiende a toda la ciudad. Él vive al sur y comenta que en la av. Alonso de Angulo no existe paz.
“Los limpiaparabrisas portan cuchillos y navajas que muestran a los conductores cuando no les quieren dar dinero y también usan estas armas para asaltar a los peatones”, indica.
Control y manejo de limpiaparabrisas
A través de la ordenanza Metropolitana 201 se prohíben las actividades en el espacio público de Quito, como los limpiaparabrisas a quienes supuestamente reciben una multa de USD 100.
Desde la Agencia Metropolitana de Control (AMC) informan que todos los días se realizan operativos de control norte, centro y sur de Quito. Según dicen para retirar a los limpiaparabrisas y precautelar la seguridad.
Al día se sancionan entre siete a ocho limpiaparabrisas en la ciudad, sin embargo, los que regresan se dirigen a nuevas zonas para ejercer su trabajo.
Las denuncias sobre esta actividad ilegal se realizan a través de redes sociales y oficinas de la AMC.
La Policía Nacional recomienda mantener los vidrios cerrados, no dar dinero y no tener objetos de valor a la vista. Además, indican que el canal de emergencia ECU 911 está disponible a toda hora para la ciudadanía.