El presidente de EEUU, Barack Obama, abandonó hoy la ciudad de Belén tras una breve visita privada a la Basílica de la Natividad de Belén, que se vio retrasada por el mal tiempo y una entrevista más larga de los previsto con el primer ministro, Benjamín Netanyahu.
Obama, que iba acompañado por el secretario de Estado, John Kerry, debió llegar por tierra debido a nubes bajas y arena, lo que impidió que el helicóptero despegara de Jerusalén.
En la basílica fue recibido por el presidente palestino, Mahmud Abás, a quien ya había visto ayer en Ramala, la alcaldesa Vera Babún, y líderes religiosos.
En declaraciones a la agencia Maan, Babún expresó hoy su desconcierto por lo corto de la visita («26 minutos exactos») pero mostró su esperanza de que Obama pueda revisar sus posturas sobre el conflicto palestino-israelí con lo que ha alcanzado a ver.
«Es importante que venga, vea y escuche porque necesitamos hechos», dijo Baboun sobre las aspiraciones palestinas a un Estado.