El bolso no es un accesorio de uso exclusivamente femenino. Cada vez más hombres lo usan para guardar sus documentos, tabletas, computadores portátiles o celulares y evitar llenar sus bolsillos de objetos.
Incluso en la sociedad burguesa, en el siglo XVI, mujeres y hombres por igual, portaban a la vista monederos abultados como señal de bienestar, una especie de bolso que simbolizaba el estatus del dueño.
Además, a mediados del XVII apareció un nuevo elemento: la cartera, para guardar cartas y documentos personales.
José Hidalgo, asesor de imagen, señala que los bolsos para hombres entraron con fuerza en el mercado ecuatoriano hace unos tres o cuatro años y ahora su uso se ha diversificado, en especial entre los jóvenes.
Esto, dice, porque hay trabajos más informales donde se requiere vestimenta formal y el bolso es práctico para guardar objetos, según su tamaño.
Hidalgo aconseja que los bolsos solo se empleen en ocasiones informales y no en actos de gala como parte de la indumentaria.
Según para la actividad que se lo utilice será el tamaño y volumen de esta pieza, que es común verla en los gimnasios, aeropuertos, viajes y hasta en los supermercados.
Las líneas rectas y diseños más clásicos en colores oscuros marcan las preferencias de los hombres mayores, revela Jorge Balda, de Almacén Universal.
En cambio los jóvenes, apuestan por tonos más fuertes como azul, verde oliva, beige porque su estilo es más casual, afirma Balda.
La edad también influye en el diseño que se adquiere, sostiene. Por ejemplo, los que tienen cargadera cruzada son más requeridos por hombres de entre 28 y 30 años. En cambio, los más adultos buscan algo parecido al maletín pero que posea asa de mano y cargadera para llevar al hombro.
Los que están elaborados de cuero o imitación de este tienen mayor demanda. Los jóvenes se inclinan más por los confeccionados en nylon y lona, señala Balda.
Aunque los que son de tela impermeable también han ganado adeptos porque evitan que sus pertenencias se arruinen por el agua o la humedad.
El diseñador de modas Nino Touma asegura que los bolsos se pusieron de moda debido a los carteros antiguos y poco a poco se abrió paso con el uso del portafolio.
La novedad, señala, es que ahora ya no solo se los conoce como bolsos. La tendencia europea los denomina, según él, carteras masculinas. “Está rompiendo parámetros de moda haciendo de esto una prenda más trendy y exquisita”, añade sobre el uso de este práctico accesorio que complementa un look versátil.