Las Fuerzas Armadas lograron desbaratar una peligrosa banda delictiva, que tenía su centro de operaciones en el cantón Echeandía, provincia de Bolívar.
Tras una intensa labor de inteligencia, los militares capturaron a 22 hampones, que integraban a la organización conocida como “Los Fatales”.
El grupo incluía a 7 mujeres. En especial se dedicaba a asaltos, extorsiones y asesinatos, además de la venta de droga, mediante asociación con otras organizaciones delictivas.
La banda ocupaba una vivienda alquilada en la ciudadela Los Huertos. Desde ahí partían a diversos puntos de la provincia, para cometer sus fechorías.
Dentro de la casa que les servía de escondite, tenían más de 15.000 dólares en efectivo, radios para comunicaciones, celulares y más de 30 armas, tanto de fuego como blancas, así como alimentadoras y municiones.
Los detenidos también tenían varios vehículos y droga.
