Al llegar a la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington, el canciller Ricardo Patiño reconoció que las reformas planteadas por el gobierno ecuatoriano al Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH) no tienen consenso y que la discusión no termina con la Asamblea General Extraordinaria convocada para hoy en la capital estadounidense.
Cuestionó el financiamiento que, a su juicio, es desigual entre las relatorías de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Lamentó que la prensa y los críticos de su tesis hayan posicionado la idea de que la iniciativa de Ecuador debilita el SIDH.
Calificó de «ridículo» al argumento de la CIDH de que las reformas -entre las que se plantea que las relatorías no acepten donaciones de terceros- provocarían un «extrangulamiento financiero» .
El resto de delegaciones que asisten a Washington mantienen en reserva sus posiciones.
La Asamblea inició pasadas las 11:00 y se discute las reformas a la CIDH y SIDH.