La mayor deuda pendiente en las cárceles del Ecuador está relacionada con los detenidos, que no han recibido una sentencia y que esperan una decisión judicial.
Son expedientes de presos cuyos procesos judiciales se encuentran, en buena parte de los casos, con un pendiente para audiencia preparatoria a juicio o auto llamamiento a juicio.
Las estadísticas del sistema carcelario revelan que el número de detenidos sin sentencia es el único indicador que no bajó en alrededor de un lustro.
Los casos de detenidos que no recibieron una sentencia aumentaron 3%, entre 2017 y 2022. En contraste, los presos sentenciados disminuyeron en menos 4%, según el SNAI.
De los 31 940 presos que hay en todas las cárceles del Ecuador, los reos con falta de sentencia representan el 40%, con datos hasta noviembre de 2022.
En el 2022 se observó mayor caída de la población carcelaria del Ecuador. Sin contar a los presos por contravenciones y con boletas de apremio, los sentenciados fueron los que más descongestionaron las cárceles.
Unos 3 237 detenidos dejaron las cárceles por beneficios penitenciarios como indultos, hábeas corpus o régimen semiabierto cuando se cumple el 60% de la sentencia.
Pero esta reducción aún es poca si se toma en cuenta que hay 18 259 presos sentenciados a noviembre de 2022. La carga procesal en los juzgados es algo que limita a resolver los casos de los detenidos en cárceles.
Esto se refleja en el indicador de pendencia del Consejo de la Judicatura. La tasa de pendencia penal se mantuvo en 0,53 entre 2021 y 2022.
Esta proporción estadística compara los casos judiciales pendientes al final del año con respecto a los resueltos en ese tiempo.
El Gobierno Nacional les apostó a los indultos en febrero de 2022 como una estrategia para disminuir el hacinamiento de detenidos en cárceles. La idea también era bajar el conflicto entre detenidos ya que entre 2021 y 2022 la violencia dejó más de 400 presos muertos.
El SNAI realizó un censo de la población carcelaria en agosto del 2022. Los resultados preliminares dan cuenta de que se contabilizaron 31 940 presos. Los resultados finales aún no se dan a conocer. El SNAI ofreció entregar los datos en enero de 2023, pero no se conocen en su totalidad.
Datos de detenidos
Durante el proceso se encontraron datos no coincidentes y que fueron sometidos a verificación entre distintas entidades como la función judicial, Fiscalía, Policía Nacional, MIES, entre otras.
Los datos disponibles señalan que el 2022 el hacinamiento en cárceles se ubicó en 6%. Llama la atención porque es el más bajo con relación a los cinco años anteriores. En promedio, la reducción fue del 34% entre 2017 y 2021, mientras que a 2022 decreció 28 puntos porcentuales.
El plan de contratación 2023 del SNAI no contempla la construcción de nuevas cárceles, por lo que la estrategia seguirá siendo otorgar beneficios penitenciarios o traslados de presos para descongestionar las cárceles.
Este plan establece más bien readecuaciones, construcciones de pabellones, reforzamiento de muros como, por ejemplo, en las cárceles de Quevedo, Manabí, Esmeraldas y Santo Domingo de los Tsáchilas.
Fuente: El Comercio
