El ex candidato presidencial, Christian Zurita, entregó su teléfono celular a la Fiscalía, conforme lo solicitó dentro del proceso que realiza, por el asesinato de Fernando Villavicencio.
La Fiscalía había ordenado revisar los teléfonos de Zurita, del asambleísta electo, Patricio Carrillo, y de 23 personas más, considerando que formaban parte del círculo cercano de Villavicencio.
Como parte de la investigación, también se revisará el GPS de la camioneta que conducía César Gonzaga, guardaespaldas del asesinado candidato, y el examen toxicológico que fue practicado el día de su muerte.
Tras entregar su dispositivo móvil, Zurita advirtió que contiene importante información sobre clientes y fuentes informativas, por lo cual exigió que se mantengan esos datos en reserva, debido a su importancia.
También anotó que la entrega fue voluntaria, como una forma de colaborar con la investigación, pese a que ellos son víctimas indirectas también del crimen.
Seguridad falló
Por su parte, el jefe del dispositivo de seguridad de Fernando Villavicencio, denunció graves omisiones de la cúpula policial, pues habría alertado en varias ocasiones del riesgo que corría el ex candidato.
El capitán Cristian Cevallos, encargado de la custodia, habría enviado más de 100 partes policiales, alertando a sus superiores de la Policía Nacional sobre el riesgo que corría el aspirante.
Edwin Romero, defensor de Cevallos, afirmó que su cliente solicitó en reiteradas ocasiones, insumos para reforzar la seguridad, entre ellos terminales móviles, un vehículo blindado y fusiles de alto calibre.
Irónicamente, un día después de la muerte de Villavicencio le dispusieron al capitán Cevallos, que vaya a retirar las armas largas para que vaya a dar seguridad en la tumba.
Aunque los documentos expusieron el alto riesgo del candidato, es la Policía Nacional quien culpa a Cevallos, pues abrió dos sumarios administrativos disciplinarios.
