Desde el viernes pasado rige de forma oficial la segunda veda del cangrejo correspondiente al presente año.
La medida se extenderá hasta el 30 de septiembre.
La veda, dispuesta por el Ministerio de Producción, Comercio Exterior e Inversiones, permitirá que la especie cumpla la muda de su caparazón, que es natural en la época.
La regulación prohíbe la captura, transporte, posesión, procesamiento y comercialización de estas especies, es decir del cangrejo rojo y azul, en todo el país.
Las empresas que hayan procesado cangrejo rojo (Ucides occidentalis) o cangrejo azul (Cardisoma crassum) antes de la veda, y que deseen venderlo, deberán someterse a un inventario de stock, supervisado por la Dirección de Control Pesquero.
Los cangrejos recolectados antes del 23 de agosto, podrán ser comercializados hasta este lunes 26.
Estudios de campo, realizados por el Instituto Público de Investigación de Acuicultura y Pesca (IPIAP), advierte que la especie es muy vulnerable en este mes, pues requiere tiempo y tranquilidad para cambiar de caparazón.
La restricción busca evitar daños al ecosistema, y garantizar la sostenibilidad de los recursos pesqueros.
Quienes no respeten la prohibición, recibirán multas que van de 2 a 10 Salarios Básicos Unificados, es decir entre 920 y 4.600 dólares, así como penas de prisión de 15 a 60 días, de acuerdo a la disposición de las autoridades.
