Sony está conseguiendo batir todos los récords de ventas con su nueva consola, la PlayStation 5. En estos momentos, según los últimos datos oficiales ,ya han comercializado 7,8 millones de unidades de la sobremesa. Sin embargo, estas cifras serían, de seguro, más elevadas si la tecnológica japonesa estuviese poniendo suficientes consolas en los estantes como para cubrir la creciente demanda. Algo que no se espera que ocurra, al menos, hasta 2022.
Así, al menos, lo ha afirmado el director financiero de la tecnológica, Hiroki Totoki, en una sesión informativa con un grupo de analistas de la que se ha hecho eco ‘ Bloomberg’. «No creo que la demanda se calme este año e incluso si aseguramos muchos más dispositivos y producimos muchas más unidades de PlayStation 5 el próximo año, nuestra oferta podría no alcanzar la demanda», explicó el ejecutivo.
Los problemas que arrastra Sony se deben a la carencia de chips provocada por la pandemia, algo que afecta también a los fabricantes de automóviles y de otros dispositivos electrónicos. «La escasez de chips está afectando a todas las industrias tecnológicas», explica a ABC José María Moreno, director general de la Asociación Española del Videojuego (AEVI). «La demanda supera a la oferta. Se prevé que durante algunos meses al menos seguirá siendo así», completa.
De acuerdo con la información compartida por Sony, la empresa prevé comercializar a lo largo del presente año fiscal 14,8 millones de consolas. Lo que le permitiría que, para marzo de 2022, la empresa ya haya conseguido comercializar cerca de 23 millones de PlayStation 5.
Mientras tanto, Nintendo, su principal rival en lo que a ventas de ‘hardware’ se refiere, espera vender en el mismo tiempo 25,5 millones de su actual sistema: la Switch. En caso de cumplirse la previsión, la híbrida, que ya suma cinco años en el mercado, alcanzaría unas ventas totales de 110 millones de consolas; superando a la recordada Wii (101 millones) y aproximándose peligrosamente a PlayStation 4 (114 millones). No obstante, la empresa de Kioto ha expresado que la falta de chips también podría limitar la fabricación de sus dispositivos.