Comenzó la Asamblea General del Sínodo de los Obispos del Vaticano, que genera expectativa y polémica por ciertas propuestas del Papa Francisco.
El pontífice hizo público que se debería deliberar sobre bendición de matrimonios entre personas del mismo sexo, y detalló que hay quienes se sienten excluidos de la bendición de la Iglesia, como las parejas homosexuales, y quienes se han divorciado y se han vuelto a casar.
Durante muchos años, estos puntos han sido intocables en la tesis eclesiástica, si bien se ha mencionado algunas ocasiones que deben ser analizados.
El pronunciamiento del jefe de la Iglesia Católica, ha generado críticas en sectores conservadores. Por lo pronto 5 cardenales enviaron a Francisco una carta, en la cual expresaron su preocupación por estos temas, especialmente la bendición a parejas del mismo sexo.
Los cardenales preguntaron al Pontífice si la práctica generalizada, de bendecir las uniones entre personas del mismo sexo, concuerda con la Revelación y el Magisterio.
El papa respondió que si bien sólo puede llamarse matrimonio, la unión indisoluble de un hombre y una mujer abierta a engendrar hijos, y la Iglesia evita “cualquier tipo de rito o sacramental que pueda contradecir esta convicción”, no se debe perder la “caridad pastoral”.
Francisco, que siempre se ha mostrado favorable a las uniones civiles, puntualiza que en el trato con las personas no hay que perder la caridad pastoral, que debe atravesar todas nuestras decisiones y actitudes…