El correísmo se quedó con las ganas de censurar y destituir a la ministra del Interior, Mónica Palencia, durante el juicio político realizado este miércoles.
Simplemente no alcanzaron los votos. La moción contra Palencia reunió 77, mientras 40 fueron en contra, y hubo algunas abstenciones.
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La oposición lanzó un intento final de reconsiderar la votación, pero la presidenta del Parlamento, la también correísta Viviana Veloz, evitó un papelón mayor, y clausuró la sesión.
Cruces verbales
La jornada fue larga y compleja. Los legisladores interpelantes, Leonardo Berrezueta y Paola Cabezas, ambos de la Revolución Ciudadana, lanzaron furibundas acusaciones contra la ministra Palencia. Según ellos, hablaban en nombre del país.
Teóricamente la cuestionaron por “incumplimiento de funciones”, pero en la práctica la acusaron de todo. En especial de los niveles de inseguridad, y de lo que consideraron un fracaso del “Plan Fénix”, implementado por el Gobierno.
Palencia respondió de forma pausada y ordenada, y con habilidad sonrojó a sus contrincantes.
Por ejemplo, les hizo notar que el cargo original, es decir la incursión policial en la embajada de México en Quito, donde fue arrestado el exvicepresidente Jorge Glas, “desapareció” de su radar.
“Dejaron solo al compañerito Glas”, les espetó con sorna.
Posteriormente, afirmó que el correísmo representa al crimen organizado, y que sus interpelantes son unos tramposos, pues irrespetaron el debido proceso durante todo el juicio.
Durante las 3 horas que tuvo para su defensa, la funcionaria no tuvo empacho en recordar los vínculos de numerosas figuras correístas con graves actos de corrupción. Empezando por el propio Glas, y sin olvidar el Caso Metástasis y la relación con el fallecido narcotraficante, Leandro Norero.
Tampoco escatimó críticas contra Cabezas y Berrezueta –“tramposos y desleales”, los llamó- por cambiar o meter “evidencias” durante la sustanciación del juicio, en especial videos.
La réplica de los parlamentarios de la RC5 fue floja y sin peso. Y los intentos de ayuda de varios de sus coidearios, incluyendo la presidenta de la Comisión de Fiscalización, Pamela Aguirre, no tuvo efecto.
La votación
Tal como estaba previsto, el bloque de gobierno y afines votó en contra de la moción de censura, mientras el correísmo y el Partido Social Cristiano, aliados nuevamente, lo hizo a favor. Construye, clave en la contienda y que parecía inclinarse inicialmente a la oposición, decidió abstenerse.
El fin de la sesión mostró al bloque de la RC5 con cara larga.
