La compañía afirma que la canción pertenece al público y la gente debería estar en libertad de usarla.
En ese sentido, ha pedido a un tribunal de Nueva York que ordene a Warner/Chappel Music que devuelva millones de dólares por concepto de derechos de licencia recabados a lo largo de los años.
La canción fue publicada por primera vez en 1893.
Hasta ahora no ha habido comentarios de Warner/Chappel