Un ambiente tenso reina en el Consejo Nacional Electoral (CNE), conforme avanzan los preparativos para los comicios del 2025.
Uno de los puntos álgidos tiene que ver con el debate presidencial, fijado para el 19 de enero próximo, y en el cual, de acuerdo a la ley, deben participar todos los candidatos.
Sobre el notario
Los cuestionamientos tienen que ver esta vez, con la elección del notario encargado de dar fe del sorteo, que determinará el orden en que responderán los postulantes, así como los grupos.
En vista del alto número de candidatos, el CNE resolvió que habrá 2 grupos, de 8 candidatos cada uno, elegidos al azar.
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Elena Nájera, consejera del CNE, denunció que nuevamente fue electo el notario Homero López, curiosamente amigo del secretario general del organismo, Santiago Vallejo.
Nájera precisó que, pese a la gran cantidad de notarios que hay en Quito, siempre sale elegido el mismo.
Dicho funcionario cumple un rol importante en los debates, pues confirma la legalidad de los sorteos. En este caso sería a qué grupo irá asignado cada aspirante, y el orden en que intervendrá.
La vocal exigió asistir al próximo sorteo, y llamó a que los candidatos envíen a sus delegados.
No habría repreguntas
Entre las reformas al reglamento de debates electorales, aprobadas la semana pasada por el pleno, se estableció que los moderadores no puedan realizar repreguntas, algo que Nájera critica, pues reduce el verdadero objetivo de un debate.
La vocal propuso como alternativa dar un margen, que puede ser de 15 minutos, para que los postulantes tengan un “careo”.
También lamentó que no se acogiera la propuesta, de un debate entre los candidatos a la Vicepresidencia de la República.
