Graves anomalías surgieron en un examen especial, que realizó la Contraloría a los procesos de acreditación, contratación, derivación y pago a prestadores privados por servicios de salud, en los hospitales del IESS de Guayaquil.
Las irregularidades corresponden al periodo enero del 2018 a diciembre del 2022.
De acuerdo a la auditoría, para empezar no se realizaron visitas para comprobar la calidad de las unidades médicas privadas, y no se advirtieron los conflictos de intereses entre los prestadores y el personal del IESS.
Además, expedientes de pagos por 1,55 millones de dólares, no contenían la documentación de respaldo. Es decir, carecían de informes de revisión documental, informes técnicos y médicos, liquidación, control de tarifas y actas de entrega-recepción.
Durante el examen especial, la Contraloría estableció que se contrataron servicios de prestadores privados, cuyos representantes trabajaban en las unidades médicas del Seguro Social.
Asimismo, no se encontraron informes de visita a las instalaciones de prestadores, ni reportes de bioseguridad y manejo de protocolos médicos, tal como manda la ley.
Adicionalmente, uno de los proveedores de salud tenía vencido su permiso de funcionamiento, y no lo renovó mientras prestaba sus servicios.
