Ecuador cumple 25 años de dolarización, y prácticamente todas las opiniones coinciden en que fue la mejor decisión, para mantener cierta estabilidad económica y social.
En diálogo con “Punto de Orden”, el exvicepresidente Alberto Dahik sumó su voz a favor de este sistema, aunque deja en claro algo: la dolarización no es el objetivo, sino la herramienta para alcanzarlo.
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A su criterio, salir del dólar llevaría al país a un caos inflacionario. “Dios nos libre de salir de la dolarización”, indicó.
Dahik explicó que en 1998, meses antes de la dolarización, se evidenció una caída en la demanda de dinero, debido al aumento desmesurado en las tasas de interés. Algo que llevaría a la crisis de 1999.
Años de errores
Fue el epílogo de varias décadas de errores, como el excesivo gasto público, y que provocaron un fuerte aumento en la inflación y un mayor endeudamiento.
Basta recordar que en los años 50, la inflación en Ecuador era de apenas el 1,5%, en los 60 bordeaba el 3%, y en los 70 llegó al 12%. Mientras tanto, el dólar se mantenía estable en 25 sucres, lo que provocó el fomento de importaciones, para en cambio desalentar exportaciones.
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Asimismo, la deuda externa pasó de 4.000 a más de 40.000 millones de dólares en el mismo periodo.
Actualmente, anotó el exmandatario, el servicio anual de la deuda supera el monto destinado a gastos militares, policiales, salud o educación.
ISD, “aberrante”
Asimismo, Dahik cuestionó que en un sistema dolarizado como el nuestro, se mantenga el Impuesto a la Salida de Divisas (ISD). Algo que considera “aberrante”, y que no existe en ningún otro país en condiciones simulares al Ecuador.
En su opinión, el gobierno debe reducir el gasto, liberar precios y controles, incluyendo tasas de interés, y permitir una economía libre. Solo entonces la dolarización hará sus efectos.
Como ejemplo citó a Panamá, donde conviven el dólar y el balboa. En dicho país no existe encaje bancario, sino una cantidad de reserva.