El Ministerio del Interior informó a las 21:11 de este 5 de octubre del 2022 que los disturbios en la Penitenciaría del Litoral fueron controlados.
«El trabajo operativo de Policía Nacional permitió retomar el control en la Penitenciaría del Litoral, pese a los 5 uniformados heridos en el procedimiento. Desde nuestras competencias mantendremos el apoyo a Snai para lograr el restablecimiento permanente del orden», escribió esa Cartera de Estado en Twitter.
Los incidentes en ese centro carcelario de Guayaquil dejaron 11 personas heridas: seis presos y cinco policías. Sobre esto último la Policía dijo que fueron heridos por arma de fuego y compartió un video que muestra cómo los uniformados eran socorridos por sus colegas.
INFORMAMOS
Cinco servidores policiales resultaron heridos con armas de fuego, mientras intervenían para restablecer el orden en el #CPLGuayas N1.#ServirYProteger pic.twitter.com/k11xMX8vrh
— Policía Ecuador (@PoliciaEcuador) October 5, 2022
Los incidentes iniciaron aproximadamente a las 14:30, por lo que el SNAI activó el puesto de mando unificado. La alerta de incidentes se emitió luego de que en redes sociales se reportó que se escuchaban disparos y detonaciones al interior de este centro carcelario, ubicado al norte de Guayaquil, donde 600 efectivos de las Fuerzas Armadas son parte del contingente de emergencia.
Según el SNAI versiones preliminares se trataría de un enfrentamiento de los pabellones 2 y 3 en contra del 8.
Incidentes registrados en Cotopaxi
El 3 y 4 de octubre se registraron hechos violentos al interior de la cárcel de Cotopaxi, producto de los cuales 16 reos murieron y otros 43 resultaron heridos.
El primer hecho violento se produjo minutos después de que concluyera el censo penitenciario en la cárcel de Cotopaxi. Ese proceso arrancó el 22 de agosto de 2022 y se realiza en las 36 cárceles del país.
Entre 2021 y lo que va de 2022, han ocurrido ocho masacres carcelarias. Durante estos hechos de violencia, 379 presos fueron asesinados en Guayaquil, Cuenca, Latacunga y Santo Domingo de los Tsáchilas.
Fuente: El Comercio