El ataque ocurrió alrededor de las 16:00, cuando los juristas se retiraban de la cárcel, donde habían hecho algunas diligencias. Luego subieron a un vehículo Toyota Fortuner y se desplazaban por la calle 9 de Mayo, cerca del parque Zoila Ugarte. Ahí fueron abordados por los sicarios.
Según información preliminar, los delincuentes se movilizaban en una motocicleta y habrían usado una subametralladora para ejecutar los disparos en contra de los abogados.
Más de 10 indicios balísticos quedaron en el lugar, mientras que en la ventana del conductor del auto se evidenciaron señales de bala.
Una de las víctimas, Ricardo Guamán, falleció en el lugar y el acompañante Arístides Zerda fue llevado a una casa de salud, pero ahí se confirmó su deceso por las graves heridas.
La Policía llegó al sitio para recabar evidencias e iniciar las investigaciones con el objetivo de capturar a los sicarios.
Según el diario El Universo, los dos abogados fallecidos eran padre e hijo, además, menciona que días atrás se reportó un presunto atentado en la casa de uno de los occisos.
Medios locales, en cambio, señalan que las personas que se encontraban realizando deporte en el parque Zoila Ugarte, tuvieron que ponerse a buen recaudo para no ser alcanzados por las balas.
El alcalde de Machala, Darío Macas, condenó el crimen y publicó sus condolencias por la “irreparable pérdida” de Ricardo Guamán.
