De manera parcial se inician hoy las clases en los distritos 7, Los Vergeles, y 8, Monte Sinaí, en el norte y noroeste de la ciudad, respectivamente. En esas áreas, sin embargo, hay aulas móviles que faltan por acabar.
En ambos distritos, las clases, que debían arrancar el 5 de mayo pasado con el ciclo Costa, se suspendieron para los chicos de primero a séptimo de básica.
Ante el incremento de alumnos en el sistema público, el Ministerio de Educación dispuso la instalación de diez establecimientos provisionales (cinco en cada sector), conocidos como campamentos o aulas móviles por su estructura prefabricada y desmontable.
El ministro de Educación, Augusto Espinosa, señaló el pasado 6 de mayo que esas estructuras estarían listas para que los chicos vuelvan a clases hoy.
Pero aquello no se cumplirá del todo, ya que los alumnos de educación inicial, que también debían empezar clases, no lo harán. Solo entrarán los estudiantes de primero a séptimo.
En Los Vergeles, de los cinco nuevos campamentos, dos están en un terreno de Las Orquídeas y avenida 24, junto al canal de aguas lluvias, ingresando por la av. Francisco de Orellana.
Se trata de las extensiones de los planteles Dolores Cacuango y Vicente Piedrahíta. Allí, la mañana de ayer los obreros alistaban los acabados. Y paralelamente otro grupo instalaba una carpa para recibir a los funcionarios del Ministerio de Educación, pues se prevé que lleguen hoy. Ese panorama contrastaba con los tres planteles provisionales que se encuentran en un terreno de Mucho Lote, sobre la Francisco de Orellana.
En ese predio estarán las extensiones del José de la Cuadra y Felicísimo Rojas, y uno de los dos tendrá dos campamentos.
Solo las aulas de un campamento estaban instaladas; en lo que será el patio, un tractor aplanaba arena. En otro de los complejos educativos solo se veían las bases y el piso fundido de las aulas. Y en el restante se colocaban paredes, techos y correas.
De ahí que esos dos que serán destinados a la educación inicial no podrán recibir alumnos sino hasta la próxima semana.
“Lo malo de esto es que se siguen aplazando las clases, ojalá que terminen rápido”, dijo Isabel Ruiz, madre de familia.