Hay enorme preocupación en la Organización de las Naciones Unidas, por el nivel de violencia que reina en el Ecuador.
Consultado por los micrófonos de “Punto de Orden”, el embajador ecuatoriano ante la ONU, Hernán Pérez Loose, reconoció que el problema es grave, y que no se limita a nuestro país.
Pérez atribuyó la situación al avance del narcotráfico, un delito íntimamente ligado al crimen organizado y al terrorismo, tal como ocurre en naciones como Siria y Somalia.
Es por ello que Ecuador, que a fin de año asumirá la presidencia temporal del Consejo de Seguridad, prepara una serie de actividades, a fin de exponer el alcance de este problema.
Para el diplomático, la violencia no solo parte del delito como tal, sino de la lucha entre mafias internacionales, que se disputan territorio de producción y distribución de drogas. Y uno de esos territorios es Ecuador, que queda en mitad de la carnicería.
Pérez advirtió que la situación se volvió aún más grave, debido a años de negligencia.
Como ejemplo puso la situación de Haití, país prácticamente tomado del todo por bandas criminales. La única salida en este caso es implementar una fuerza internacional, que apoye e instruye a la Policía local, pero no que intervenga de forma directa.
Muerte Cruzada se justifica
Por otra parte, el embajador justificó la decisión del presidente Lasso, de declarar la “muerte cruzada”, que implicó la disolución de la Asamblea Nacional.
Incluso, dijo, en muchos otros países se entiende la medida, ya que el Parlamento pretendía destituir al mandatario “por la fuerza de los votos”, y no por tener pruebas de algún delito.
Lo único lamentable, explicó Pérez, es que Ecuador permanecerá en la incertidumbre varios meses, hasta que sean electas las nuevas autoridades.