El Instituto Geofísico tiene al menos una estación de monitoreo, en todos los volcanes del país.
Ecuador es reconocido por la biodiversidad natural con la que cuenta en su territorio, el país de los cuatro mundos (Amazonía, Cordillera, Litoral e Insular). Uno de los factores característicos son sus altos nevados, volcanes que algunos no representan riesgo alguno y otros sí, por su proceso de actividad eruptiva.
Vallejo acotó que todos los volcanes considerados como activos tienen algunas estaciones de monitoreo y los demás, al menos una estación de vigilancia. Esto les permite analizar el comportamiento y emitir alertas apenas se identifiquen factores diferentes a los normales.
El IG mantiene una clasificación para los volcanes en cuatro niveles:
- Dormido o inactivo: Cuando la última erupción registrada o identificada fue hace más de 10.000 años.
- Potencialmente activo: Cuando se ha generado una erupción entre los 10.000 años y la época de colonización de los españoles.
- Activo: Los volcanes que han tenido una erupción en los últimos 500 años.
- En erupción: Cuando se encuentra en proceso eruptivo o ha tenido una erupción en los últimos dos años. El magma sale a la superficie (columna eruptiva, flujo de lava, flujos piroclásticos).
“No podemos relajarnos, porque no se puede predecir si mantendrán un nivel de flujos bajos o si tendrán picos elevados que causen alguna afectación a las poblaciones cercanas. Por eso la necesidad de monitorear todos los días, para identificar si están superando sus niveles normales o bajando”, argumentó Vallejo.
La docente también dijo que este país es netamente volcánico y sísmico, por lo que las personas necesitan aprender más sobre el tema volcánico y gestión de riesgos.
Fuente: El Universo
