El País .- La Fiscalía gira órdenes de captura contra dirigentes cercanos a la política opositora. Guyana elevará al Consejo de Seguridad de la ONU la nueva crisis con su vecino
El chavismo ha echado mano de la tensión con Guyana para maniobrar en sus frentes internos en los que vuelve a radicalizarse y a levantar la bandera de la conspiración internacional y varios movimientos se producen en distintos frentes. Los cancilleres de ambos países conversaron esta tarde para mantener los canales de comunicación, pero al mismo tiempo en el Parlamento se presentó la ley para la creación del Estado Esequibo y la Fiscalía venezolana, brazo judicial que opera a favor de Nicolás Maduro, ha emitido este miércoles una serie de órdenes de captura contra dirigentes opositores y exfuncionarios chavistas. Ha alegado supuestos vínculos con Exxon Mobile, una de las petroleras que está explotando las aguas territoriales no delimitadas del Esequibo, en medio de una controversia que, luego de años de forcejeos diplomáticos, se dirime ahora la Corte Internacional de Justicia. Pero que Venezuela ha ha reclamado como suyo luego del referéndum del pasado domingo.
Entre los señalados hay varios colaboradores cercanos de la candidata unitaria de la oposición María Corina Machado como Henry Alviárez, coordinador nacional de su partido Vente Venezuela, Claudia Macero, encargada de las comunicaciones, Roberto Abdul, Pedro Urruchutu, David Smolanksy y Yon Goicochea. En la lista también se incluyó a los principales enemigos del Gobierno en las redes sociales, los exministros de Comunicaciones y Turismo de Chávez y Maduro, Andrés Izarra, Energía y Petróleo y expresidente de PDVSA, Rafael Ramírez, que estos días han enfilado en contra del madurismo.
El fiscal Tarek William Saab ha denunciado una supuesta conspiración de la petrolera para sabotear el referéndum en el que se aprobó la anexión del Esequibo al mapa de Venezuela. Según la versión del funcionario, la policía venezolana detuvo a un ciudadano estadounidense que habría usado criptomonedas para evadir controles financieros y el destino de fondos usados para conspirar contra la celebración de estas elecciones sobre las que las autoridades electorales anunciaron una “abrumadora victoria” con 10,4 millones de votantes, aunque los centros electorales lucieron casi desiertos ese día y no se han presentado los resultados desagregados. Los fondos provendrían, según lo señalado por Saab, del lavado de dinero de organizaciones y empresas extranjeras, entre ellas la Exxon Mobile. “Estamos a la espera que se nos notifique formalmente sobre una supuesta orden de aprehensión por delitos que giran en torno traición a la patria”, señaló Perkins Rocha, abogado de Vente Venezuela.
Desde la oposición, Machado es la dirigente que más ha levantado la bandera de la defensa del Esequibo. Un plan similar al que ha presentado Maduro esta semana, de instalar oficinas de cedulación y desplegar servicios para la atención de la población que vive en esa franja selvática de 160 mil kilómetros cuadrados, fue propuesto por la entonces diputada en tiempos de Hugo Chávez. Machado pidió interpelar al entonces canciller Nicolás Maduro, porque Guyana decía que había notificado a Venezuela que ampliaría su plataforma continental. También propuso crear un puesto de la Armada en el río Cuyuní. Pero era 2011, el caso no estaba en el tribunal internacional de las Naciones Unidos y Diosdado Cabello, como presidente del Parlamento, apagaba el micrófono durante el debate para sabotear la intervención de Machado que declaró fuera de orden.
Entonces la política hacía frente a la política laxa de Hugo Chávez que descuidó los reclamos territoriales para seguir la línea de Cuba en este asunto, a cambio de asegurarse el respaldo político de los países del Caribe en la construcción de su petrodiplomacia. Ahora, en esta avanzada de Maduro por el Esequibo, Machado ha sido tajante en rechazar la realización del referéndum advirtiendo que esta pretensión pone en riesgo la defensa de Venezuela en la CIJ.
Este miércoles ha sido Diosdado Cabello el que ha presentado el proyecto de ley para la creación del Estado Esequibo. “Hasta tanto se celebren elecciones, el gobierno y administración del estado será ejercido por un jefe o jefa de Gobierno designado por Nicolás Maduro”, aseguró el diputado durante el debate.
La crisis llega a la ONU
El canciller venezolano, Yvan Gil, ha respondido a las declaraciones que dio el presidente guyanés Mohamed Irfaan Alí esta semana. Para Venezuela, el mandatario “ha dado luz verde a la presencia del Comando Sur de Estados Unidos en el territorio de la Guayana Esequiba”. El funcionario denuncia ante la comunidad internacional y la Celac que se está abriendo la posibilidad de instalar bases militares a “una potencia imperial”, por supuesto mandato de la trasnacional Exxon Mobile, a la que se le han otorgado derechos de explotación de petróleo en las aguas por delimitar. Durante la presentación del que llamó “el nuevo mapa de Venezuela”, Maduro había dado un plazo de tres meses a las empresas que han recibido concesiones de Guayana para que se retiren del territorio y dialoguen con su Gobierno. Luego de este comunicado se produjo la conversación telefónica entre cancilleres.
En pocos días, la pólvora que ha levantado Maduro ha convertido este conflicto territorial en una crisis regional. Guyana calificó de “amenaza inminente” los anuncios del Gobierno venezolano sobre la designación de autoridades en el Esequibo y la anexión vía ley especial del territorio, por lo que sus Fuerzas Armadas están en “alerta máxima”, al igual que las del vecino Brasil que movilizó militares y blindados a la frontera en Roraima. El presidente Irfaan Alí se prepara para denunciar la situación ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.