Como parte de la sesión que realizó el Gobierno Nacional, en homenaje a las fiestas de Guayaquil, se hizo un importante anuncio.
La ministra de Cultura, Romina Muñoz, anunció que el popular encebollado, uno de los platos típicos más famosos de Guayaquil, será desde ahora “patrimonio inmaterial” del Ecuador.
Durante su intervención, Muñoz repasó el origen de este plato, que algunos consideran una sopa, y que, sin querer, genera en ocasiones controversia por su preparación y sus acompañantes.
En redes sociales, sobre todo, muchos usuarios señalan la forma en que debe comerse el encebollado, y en especial si debe llevar pan, chifles, arroz, canguil o incluso maíz tostado, como sucede en algunos puntos de la sierra.
Según la ministra, este plato nació en el siglo 17, y durante su existencia ha sufrido algunos cambios en su preparación. Pero al margen de ello, ya pertenece al “patrimonio inmaterial” del Ecuador.
Según el ranking de Taste Atlas, el encebollado ecuatoriano es considerada la segunda mejor sopa de pescado del mundo, por encima del tapado de pescado hondureño, y la famosa Psarosoupa de Grecia. Solamente lo supera el Lohikeitto, de Finlandi.
El análisis recoge que este plato gusta a todos los sectores sociales, y que puede encontrarse en los restaurantes más lujosos, como en los comedores populares de cualquier esquina.
El encebollado se prepara con carne fresca de atún, raíz de yuca, tomates, cebollas, cilantro y varias especias.
