Cassidy Hutchinson declaró al comité que investiga el 6 de enero que Mark Meadows destruyó papeles oficiales en “una docena de ocasiones”
Al comité del Congreso que ha investigado el ataque al Capitolio aún le quedaban ases en la manga. Tras publicar el pasado jueves su monumental informe de 814 páginas, resultado de 18 meses de pesquisas sobre lo sucedido en Washington el 6 de enero de 2021, sus nueve miembros han ido compartiendo con la prensa transcripciones en bruto de las entrevistas con algunos de los testigos más importantes. Esos envíos incluyen revelaciones como la sepultada entre los centenares de páginas que ocupan las cuatro conversaciones mantenidas con la joven ayudante Cassidy Hutchinson. Esta dijo a Liz Cheney, vicepresidenta de la comisión, que había visto durante diciembre y la primera quincena de enero a su superior, el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, quemar documentos “en una chimenea” de la residencia presidencial.
El intercambio llega en la página 41 del primero de los documentos facilitados el martes. Cheney está interrogando a Hutchinson, que protagonizó el pasado 28 de junio una de las audiencias televisadas más sonadas del comité, sobre los 187 minutos que pasaron entre la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, que había convocado a miles de sus seguidores a Washington a un mitin que acabó en un ataque violento al Congreso mientras se estaba certificando el triunfo electoral de Joe Biden, y el momento en el que el aún presidente republicano al fin pidió a la turba que se fuera a casa. Es entonces cuando la representante por Wyoming, republicana que se ha convertido en bestia negra del trumpismo y que en enero dejará de ser congresista, anuncia “un cambio de tema”.