Enfermedades como el resfriado común, la gripe, la meningitis
y la hepatitis A, se pueden evitar gracias a una buena
práctica de lavado de manos.
Los programas de mejora de la higiene de las manos previenen
hasta el 50% de las infecciones, adquiridas durante la prestación
de servicios de salud, y genera grandes ahorros económicos.
El lavado de manos es una de las medidas más efectivas para prevenir la propagación de enfermedades infecciosas, como el resfriado común, la gripe, la meningitis y la hepatitis A, que impiden tanto que los niños acudan a la escuela como que los adultos trabajen. En consecuencia, tiene repercusiones en el bienestar económico de los hogares a corto y largo plazo.
- LEER TAMBIÉN: La forma adecuada de lavarse las manos
A pesar de la concienciación generada durante la pandemia de COVID-19, esta práctica crucial parece estar siendo minimizada en la vida cotidiana.
Contra enfermedades
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el lavado de manos con agua y jabón puede reducir la incidencia de diarrea en un 23%, y las infecciones respiratorias en un 16%. Datos de UNICEF señalan que, a nivel mundial, 3,5 millones de niños y niñas menores de 5 años mueren por enfermedades como la diarrea y la neumonía, cuando el lavado de manos con agua y jabón bastaría a reducir a la mitad esa cifra.
Carmen Soria, docente de la UCSG, especialista en Infectología, Epidemiologia Hospitalaria y control de infecciones, enfatiza la relevancia de esta práctica.
“El lavado de manos es fundamental, no solo en la prevención de enfermedades transmitidas por alimentos, sino también en la reducción de la propagación de virus respiratorios. En entornos sociales, es nuestra primera línea de defensa”, indicó.
La higiene de manos es aún más crítica, en un entorno médico. La Dra. Soria, quien también es coordinadora de control de infecciones de un hospital local, comparte que muchas de las infecciones intrahospitalarias son transmitidas por las manos de los profesionales de la salud. La correcta higiene de manos puede prevenir estas infecciones y salvar vidas.
El lavado de manos no es solo una práctica recomendada; es una herramienta esencial para la salud pública y la prevención de enfermedades. Es imperativo que, tanto en entornos sociales como médicos, se fomente una cultura de higiene de manos. A través de la educación continua y la accesibilidad, podemos revitalizar esta práctica fundamental, asegurando así un futuro más saludable para todos.
Datos y Estadísticas
– Enfermedades Respiratorias: Se estima que el lavado de manos reduce el riesgo de infecciones respiratorias agudas en un 16%.
– Enfermedades Diarreicas: Esta práctica puede reducir hasta un 40% el riesgo de infecciones diarreicas.
– Infecciones Intrahospitalarias: El cumplimiento de las normas de higiene
