Cada año se desperdician 939 toneladas de alimentos en Ecuador, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en inglés). Este derroche significa USD 330 millones anuales en un país donde 4,5 millones de personas viven en la pobreza y 1,9 en pobreza extrema, según datos oficiales.
Solamente en las ciudades de Quito y Guayaquil se desperdician cada año 46 655 toneladas de alimentos, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por su sigla en inglés). En Ecuador, la desnutrición crónica infantil afecta a 2,7 de cada 10 niños menores de 10 años.
El desperdicio de alimentos constituye además una problemática social y ambiental importante, ya que representa un enorme derroche de recursos naturales y de implementos logísticos utilizados para su distribución. Además el inconveniente se suma a la generación de emisiones de carbono, que contribuyen con el calentamiento global.
Mejorar manejo de alimentos
Según los estudios, un correcto manejo de alimentos permitiría a las familias ahorrar cientos de dólares al año. En el Ecuador solamente el 30% de la población tiene un trabajo adecuado con beneficios y afiliación a la seguridad social.
El desaprovechamiento de comida significa una fuga diaria de recursos de las viviendas debido a los alimentos que se descomponen y son arrojados a la basura, lo que afecta el presupuesto familiar.
Gobiernos y empresas se han unido a estas organizaciones mundiales para combatir el desperdicio de alimentos en los hogares. Según la firma sueca Tetra Pak, cerca de un tercio de los alimentos que se producen en el mundo se pierden o son desperdiciados.
Consejos para evitar desperdicio de alimentos
Para evitar el desperdicio de alimentos en su hogar y defender la economía de su familia, hay una serie de prácticas que le ayudarán a conservar la comida y extender su presupuesto.
- Hacer compras planificadas para evitar adquisiciones desproporcionadas de alimentos. Revisar la disponibilidad de víveres y preparar una lista de compras será lo mejor para surtir la despensa familiar.
- Revisar la fecha de caducidad frecuentemente y consumir los alimentos a tiempo.
- Ordenar la alacena por antigüedad y de arriba hacia abajo o de atrás hacia adelante; así será fácil identificar los alimentos que deben consumirse con prontitud.
- Optar por alimentos con empaques amigables, seguros, asépticos y que garanticen la conservación.
- Congelar adecuadamente y en porciones prácticas es ideal para evitar la descomposición durante la etapa de preparación de los alimentos en el hogar.
- Crear recetas innovadoras que utilicen los restos de alimentos es una gran alternativa que permite elaborar salsas, cremas y postres con alimentos maduros.
Fuente: El Comercio