El telón del Mundial Brasil 2014 se cerró este domingo 13. Una vez que sonó el pitazo final en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, donde Alemania se llevó la cuarta corona a sus vitrinas, inevitablemente, los reflectores del planeta fútbol se posan ya en Rusia 2018. Entre los asistentes al cierre del torneo brasileño se encontró, precisamente, Vladimir Putin.
El líder máximo del Kremlin ha sido el impulsor de la realización en su país, primero de las Olimpiadas de Invierno Sochi 2014, y de la XXI Copa del Mundo. Esta ya tiene fechas: del 8 de junio al 8 de julio del 2018. ¿Qué puede ofrecer el país más grande del mundo -17 125 246 km2 de superficie- a los seguidores del más popular de los deportes? Sin duda, muchas novedades.
Una de las más importantes, que ya fue anticipada, con mucho énfasis por Putin, así como por la propia FIFA y el Comité Organizador Local (COL), suena como de vanguardia en materia deportivo-migratoria.
Se refiere a la eliminación del visado para los fanáticos del fútbol que adquieran entradas para los duelos del Mundial ruso. Lógicamente, se realizará un registro previo de los tenedores de los pases. “Rusia ha decidido permitir el ingreso al país a todos los aficionados extranjeros con boletos”.
Las palabras de Putin en ese sentido se escucharon en el acto de celebración del centenario de la Unión Rusa de Fútbol.