Pocas prisiones en el país cuentan con inhibidores de señal actualmente. Se pide declaratoria de ‘zonas de seguridad’ para aplicar medidas
Un delegado de la Agencia de Regulación y Control de Telecomunicaciones (ARCOTEL) informó este 6 de octubre de 2022 que no han recibido pedidos para la colocación de inhibidores de señal celular en los centros penitenciarios del país.
El asambleísta Ricardo Vanegas, de Pachakutik, convocó a las entidades públicas y a los representantes de las empresas privadas de telefonía para que expliquen qué se ha hecho y qué falta por hacer para evitar que los reos se comuniquen hacia el exterior y, eventualmente, ordenen actos delictivos desde la prisión.
Cristian Rosero, funcionario del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), informó que esa entidad actualmente no tiene sistemas de neutralización de señal celular para las cárceles, salvo en El Inca (norte de Quito), aunque con problemas, y El Turi (Azuay) por un acuerdo con las empresas que dan servicio de telefonía celular.
“En Latacunga están instalados por esas empresas 13 inhibidores, pero diez fueron destruidos en los amotinamientos. El SNAI tiene en este momento los estudios correspondientes a los otros centros carcelarios para realizar la contratación del sistema de neutralización de las frecuencias de comunicación, señal de telefonía, WI-FI”, señaló Rosero.
El SNAI también solicita al ARCOTEL o las instancias que correspondan que emitan un listado de los números celulares y el IMEI de los teléfonos que son usados al interior de las celdas, con el objetivo de pedir el bloqueo inmediato de los mismos.
Según ARCOTEL, ya se han bloqueado algunos números, este procedimiento se habría hecho la última vez en julio pasado. La intención es que se aplique este procedimiento de forma semanal.
Patricia Falconí, delegada de las telefónicas Claro y Movistar, dijo que constitucionalmente las operadoras están obligadas a prestar un servicio continuo, permanente y de calidad, sin excepciones. En el caso de las prisiones, dijo que la potestad en el tema de inhibición de la señal está en manos del SNAI.
En esta comparecencia, también se solicitó que la Presidencia de la República declare, a través de un decreto, como zonas de seguridad los perímetros de las cárceles, lo que facilitaría tomar algunas medidas en torno a las restricciones del uso de sistemas de comunicación desde los centros penitenciarios.
Bejamín Cajas, oficial de la policía que hace labores de enlace con el SNAI, reveló que la cantidad de señal celular que llega a la Penitenciaría en Guayaquil es muy alta. “Las antenas, los que viven en Guayaquil, pueden ver en la vía Daule, todas las antenas están dirigidas al centro carcelario. No lo digo yo, lo dicen los técnicos que han venido de otros países. Deben bajar la señal”, señaló el funcionario.
Fuente: Expreso
