El correísmo busca desesperadamente argumentos para tratar de negar, sus intentos de tomarse los organismos de control desde el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), a través de la denominada “Liga Azul”.
Los chats hallados en los teléfonos celulares de Augusto Verduga, el prófugo exvocal del organismo, revelaron detalladamente los planes, así como a los participantes. Entre ellos los excandidatos Luisa González y Andrés Arauz, y el propio expresidente Rafael Correa.
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Sus abogados decidieron cambiar los argumentos de defensa.
La nueva versión
La primera tesis de Verduga y Arauz, es que los audios extraídos de los chats fueron adulterados. Es decir, no corresponden a la realidad.
Posteriormente, esgrimieron que fueron creados con Inteligencia Artificial. Y ahora se retractan, reconocen tácitamente que son ciertos, y alegan que fueron producto de “espionaje ilegal”.
Durante su reciente comparecencia ante la Fiscalía, Arauz acusó al gobierno de Daniel Noboa del supuesto espionaje, pero se negó a responder por la veracidad de los chats.
«Aplicaciones maliciosas»
De su lado, Verduga, a través de sus abogados, pidió investigar si se instalaron en sus teléfonos aplicaciones maliciosas, para extraer ilegalmente información. La pericia se cumplió, y no hubo nada.
El exvocal del CPCCS no se rindió, y solicitó que se someta a sus teléfonos a un análisis técnico, para detectar posibles conexiones inusuales y si hubo accesos remotos no autorizados, filtración de datos, intentos de intrusión u otros indicios de vulneración. El resultado fue el mismo.
