El ex presidente de la República, Lenín Moreno, no viajó finalmente a Ecuador, donde debe presentarse ante el juez que lleva el llamado “Caso Sinohydro”.
Moreno y otras 37 personas, incluyendo su hija, Irina, y su esposa, Rocío González, fueron implicadas por la Fiscalía en una trama de corrupción, perpetrada durante su administración.
Las investigaciones establecieron supuestos sobornos por 76 millones de dólares, pagados por la empresa estatal china Sinohydro para la construcción de la mayor central hidroeléctrica de ese país, Coca Codo Sinclair.
Como parte del proceso, un juez ordenó en junio pasado que el ex mandatario se presente cada mes, en la embajada ecuatoriana en Paraguay. Además, Moreno, quien tiene una discapacidad del 85%, debe comparecer cada 4 meses ante la Sala Penal de la Corte Nacional de Justicia, en Quito, algo que no hizo.
El ex presidente declaró desde Paraguay, donde reside hace dos años, que viajará “en su debido momento” para presentarse ante el juez, pero ello dependerá de la recomendación de sus médicos.
Moreno anotó que viajar demasiado en avión pone en riesgo su vida, y dejó en claro que, al ser adulto mayor, al igual que su esposa, no corren peligro de ir a prisión, sino a arresto domiciliario.
Moreno vive en Paraguay desde febrero de 2022, donde labora como comisionado de la Organización de Estados Americanos (OEA) en asuntos de discapacidad.
