El Gobierno Nacional anunció que entregará de forma gratuita, alrededor de 80.000 cocinas de inducción totalmente nuevas, que estuvieron 10 años embodegadas y sin uso.
Las cocinas fueron adquiridas en el 2014 por la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL EP), como parte del supuesto “Programa de Eficiencia Energética”, implementado durante la gestión del presidente Rafael Correa.
La distribución se realiza a través del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), en diversos puntos del país, bajo la supervisión de las Fuerzas Armadas.
De su lado, CNEL ofrecerá de forma gratuita el medidor de 220 voltios, y el cableado necesario para el funcionamiento de la cocina. Además, quienes las reciban tendrán un subsidio de 80 kilovatios mensuales de consumo, durante todo un año.
No se cumplieron objetivos
El objetivo era entregar 3 millones de cocinas para el año 2018. Sin embargo, solo se alcanzó menos de la cuarta parte. El remanente comprado a China estuvo guardado durante una década, en vista que la demanda desapareció. Solo el almacenaje la cuesta a CNEL un millón de dólares por año.
El objetivo era fomentar en los hogares ecuatorianos el uso de electricidad, en vez del gas, a la hora de preparar los alimentos.
De ahí que el actual Gobierno decidió entregar gratuitamente las cocinas de inducción, a las familias de grupos prioritarios. En muchos casos, se obsequiarán también juegos de ollas.
Consecuencias económicas
Según un comunicado, la compra exagerada dejó consecuencias: 20 millones de dólares pagados sin soporte, y una deuda adicional de 8 millones con las empresas fabricantes. Además, cerca de 2.000 denuncias sobre engaños en los equipos.
Estos temas son investigados por la Contraloría.
