El presidente de la República, Daniel Noboa, emitió un decreto, que regula el “uso legítimo de la fuerza” de policías y militares.
El objetivo es que ambas instituciones tengan nuevas atribuciones, a la hora de enfrentar a los grupos terroristas, especialmente cuando estos usen nuevas técnicas para amedrentar al país.
La actualización de los instrumentos debe efectuarse en un plazo no mayor a 5 días. Es decir, de concluir como máximo este viernes.
En el decreto, el mandatario ordena a la Policía Nacional y a las Fuerzas Armadas, que utilice armas de fuego con munición letal o de impacto cinético, “en caso de defensa propia o de otras personas, en cumplimiento del deber legal, en caso de amenaza o peligro inminente de muerte o lesiones graves”.
Asimismo, podrán apelar a sus armas de dotación “con el propósito de evitar la comisión de un delito, o una situación que entrañe una amenaza o peligro inminente de muerte o lesiones graves”.
El decreto permite utilizar la fuerza para detener a una persona que represente una amenaza, o peligro inminente de lesiones graves, y oponga resistencia a la autoridad”.
Además, militares y policías tienen luz verde “para impedir la evasión o fuga de una persona, que representa una amenaza o peligro inminente”.
