Antes de que se realice el segundo diálogo entre el Ejecutivo y la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), el presidente de la República, Guillermo Lasso, indultó al líder indígena Antonio Vargas, a Carlos Chacha y Gonzalo Villamil.
A través de los decretos 245 y 246, el Mandatario perdonó las penas privativas de la libertad y las multas impuestas. Vargas fue sentenciado por tráfico de tierras en 2017, mientras que Chacha y Villamil fueron acusados por participar en los incidentes de octubre del 2019.
El Régimen señala que esta iniciativa es parte de la herramienta del diálogo para encontrar puntos de coincidencia.
Para la consultora política Carolina Andrade, es una buena señal que el Gobierno quiere mandar, pero puede traer muchas dudas al interior del movimiento indígena. “Se pueden preguntar por qué a estos líderes les dan indultos y a quienes están haciendo reivindicaciones, que corresponden a la agenda aprobada de manera colectiva, los están atacando y acusando de conspiradores y anarquistas”.
Además del indulto, los análisis se centran en el segundo diálogo previsto para hoy en el Palacio de Carondelet. El primero ocurrió el 4 de octubre pasado.
Según el subsecretario de Gobernabilidad, Juan Manuel Fuertes, este encuentro será una expresión de la convicción democrática tanto del presidente Lasso como de su administración.
Y adelanta al menos tres puntos de conversación. La fijación del precio de los combustibles, que fue motivo de movilizaciones y en el que ambas partes aún no llegan a un consenso.
El Ejecutivo buscará, dice Fuertes, demostrar los sustentos para tomar decisiones que pueden resultar impopulares, “pero que en el marco de responsabilidad de un Gobierno son imprescindibles adoptarlas”.
Otro tema radica en una de las resoluciones de la Conaie sobre los Pandora Papers. En el documento se exhorta al Primer Mandatario a aclarar ante la Asamblea las acusaciones sobre el caso y los paraísos fiscales.
“Un gobernante le debe transparencia a la población, no puede seguir escudándose en acusaciones irreales de ‘triunviratos, desestabilización y golpes de estado’, cada vez que se le motiva a decir la verdad”, dijo la Conaie.
Para Fuertes, hablar sobre este tema en la reunión será una oportunidad para demostrar “cómo desde el desconocimiento y desde el simplismo algunos sectores se convierten en compañeros de viaje de aspiraciones o intereses desestabilizadores”.
Un tercer tema será ver los avances de algunos programas del Plan Nacional de Desarrollo.
Luego de una reunión mantenida el pasado domingo en Guaranda, la posición del movimiento indígena fue que el diálogo debe obtener resultados favorables y ser transparente.
Por otra parte, a las 09:00 de hoy está prevista una concentración en el parque El Arbolito, en el centro-norte de Quito.
Ayer, en una carta remitida por el Primer Mandatario a los dirigentes de la Conaie, del Frente Popular, de la Feine y del Fenocín, se ratifica la invitación con presencia de representantes de las cuatro organizaciones, en un número de asistentes de 50 personas. “El evento se realizará en las mismas condiciones en las que se efectuó la reunión del lunes 4 de octubre del 2021”. Es decir, no será pública como pidió la Conaie.
Eso es inaceptable, dijo Fuertes, pues se privilegia el protagonismo y el show, dejando a un lado los contenidos temáticos.
Así, las partes llegan al encuentro de hoy con dos diferencias: bajar el precio del combustible y un diálogo público.
Para Andrade, con estos antecedentes se esperaría que no lleguen a un acuerdo y que se determine el inicio de nuevas movilizaciones para los siguientes días.
El país espera que se logren acuerdos, dice Andrade, pese a que no se han generado condiciones adecuadas para llegar al diálogo.
“Lasso debe dejar de contradecirse y evaluar su palabra, uno de sus mayores activos como Presidente (…) Tiene que ordenarse y poner orden en su equipo para darle coherencia a su discurso y acciones”.
Fuente: El Comercio
