El combinado de Fernando Santos, que dejaba a Cristiano Ronaldo en el banquillo para sorpresa general, ha goleado sin piedad al equipo helvético. Con triplete de quien era el elegido para suceder al “7”, porque el heredero del cinco veces ganador del Balón de Oro ha derribado la puerta con claridad para acabar con cualquier debate.
Mientras se consumaba la eliminación de España en el Mundial, saltaba la otra gran sorpresa del día. Fernando Santos dejaba a Cristiano Ronaldo en el banquillo ante Suiza. De hecho acaparaba el delantero todos los focos en los prolegómenos del encuentro, con los medios gráficos más pendientes de sus reacciones casi que de lo que acontecía con los titulares en los himnos. Apuesta arriesgada y controvertida que iba a marcar el partido.
Pero para bien. Su recambio, Gonçalo Ramos, apenas tardaba en abrir el marcador. Lo encontraba en el 17′ Joao Felix, otro de los protagonistas del día, en el área en el 17′ y el delantero del Benfica se fabricaba prácticamente él solo un golazo con un disparo al palo corto de Yann Sommer. Una diana que aventajaba a los portugueses, que mostraron en ese primer acto un fútbol vertiginoso y de gran ritmo, que aplastaba a una selección helvética menos sólida de lo habitual.
Por si fuera poco, Pepe en el 33′ anotaría el segundo tanto con un cabezazo que ya es historia de la Copa del Mundo, por ser el de un jugador de más edad en su historia, a punto de alcanzar los 40 años. Una primera parte impecable para Portugal, que aplastaba sin piedad a una Suiza incapaz de encontrar sus virtudes de otros encuentros. Sin pelota, ritmo o apenas acciones ofensivas de calidad.
Fuente: Fichajes
