Mediadores de varios países intentan desesperadamente obtener una tregua larga, que detenga la ola de violencia en la Franja de Gaza, donde hay feroces combates desde hace más de 4 meses.
Los esfuerzos por lograr un cese al fuego no han tenido éxito, en gran parte por la decisión de Israel de no detener sus ataques, hasta que el grupo islamista Hamás y otras organizaciones terroristas dejen de ser una amenaza para su gente.
El conflicto ha cobrado hasta ahora casi 30.000 vidas, y se encuentra en un punto crítico.
Mediadores de Estados Unidos, Catar, Egipto e Israel se reunieron en El Cairo para negociar una tregua, pero sin lograr convencer a Israel de detener su ofensiva.
Los israelíes solo aceptan una negociación, a cambio de la liberación de rehenes, y el compromiso de que no existirán nuevos atentados.
Para Israel, “existe la necesidad” de continuar la ofensiva para alcanzar los objetivos de guerra, incluyendo la eliminación de líderes de Hamás y la protección de civiles israelíes. Las operaciones israelíes se han intensificado, especialmente en el norte de Gaza y en Jan Yunis, apuntando a los activos estratégicos de Hamás.
