Los guías penitenciarios que fueron secuestrados han denunciado la falta de atención médica y psicológica por parte del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI).
Durante los seis días de secuestro, más de 150 guías no recibieron la atención necesaria para abordar las secuelas mentales y físicas que experimentaron durante su cautiverio.
Carlos Ordoñez, representante de la Asociación Nacional de Servidores Penitenciarios del Ecuador (Asoserpen), lamentó la muerte de uno de los guías penitenciarios, cuya causa aún no ha sido esclarecida.
Además, resaltó que el SNAI no ha establecido directrices claras sobre licencias especiales para que los guías se recuperen antes de volver a trabajar.
Esto plantea preocupaciones, ya que el código laboral permite despedir a los empleados por abandono de cargo si no se presentan a trabajar.
Aparte de la falta de atención médica y psicológica, los guías penitenciarios también denunciaron no contar con armas, chalecos antibalas o cascos de protección, lo que pone en peligro su seguridad personal.
Incluso se destaca la situación de las mujeres guías que estaban en estado de lactancia durante el secuestro, ya que no se tomaron medidas especiales para su liberación anticipada ni para garantizar el bienestar de sus hijos.
