Un grupo de adultos mayores tosía de manera repetitiva y con fuerza, otros estaban “tumbados” por la fiebre y malestar que tenían que arrimarse a las paredes, o se quedaban postrados en la silla mientras esperaban por atención, que demoró más de dos horas en promedio debido a la gran cantidad de personas.
Eran las escenas que se marcaban la mañana de ayer en los exteriores del hospital Bicentenario de Guayaquil. Allí, más de 200 ciudadanos que llegaron en las primeras horas esperaban hacerse atender por complicaciones respiratorias, con sospecha de COVID-19.
En este hospital municipal se vive una jornada “maratónica” con la llegada masiva de pacientes con diversos síntomas, las filas doblaron la cuadra pese a que la atención por parte del personal médico se realizaba en más de cinco carpas de triaje en exteriores de esta casa de salud.
Desde inicios de año, los guayaquileños acudieron masivamente a puntos de atención médica por diversos síntomas respiratorios como malestar al cuerpo, dolor de cabeza, molestias en la garganta, estornudos, tos seca, tos con flema, cansancio, entre otros, detallaron médicos.