Una jueza ordenó la prisión preventiva de 17 personas, detenidas durante el decomiso de un cuantioso cargamento de droga, en aguas de las Islas Galápagos.
Los detenidos iban a bordo de varias embarcaciones, que transportaban 2,71 toneladas de cocaína, así como decenas de canecas de combustible. La droga tenía como destino final Estados Unidos, en donde habría alcanzado un valor de decenas de millones de dólares en el mercado negro.
De acuerdo a las investigaciones, el grupo tenía previsto contactar a un barco de mayor calado, para que lleve la droga de forma clandestina a Estados Unidos. Además, lo iba a dotar del combustible para el viaje.
Sin embargo, naves de la Armada Nacional detectaron su presencia, e interceptó a las embarcaciones.
Los procesados trataron de escapar, para lo cual lanzaron al mar parte del alcaloide, que después fue recuperado como parte de las evidencias.
Los sujetos transportaban 118 bultos, que contenían 2.359 bloques embalados en cinta adhesiva. Al realizar el pesaje e identificación de la droga, dio un total de 2,71 toneladas de cocaína de gran pureza.
Asimismo, había 88 canecas de combustible, 13 terminales móviles, dos dispositivos GPS, un teléfono satelital, un router y documentación personal.
Los detenidos afrontan penas de hasta 26 años de prisión, de acuerdo a lo que establece el Código Penal.