El Seguro Social busca la forma de equilibrar su difícil situación económica, para mantener la atención a los afiliados.
El nuevo presidente del directorio, Eduardo Peña, explicó que la deuda actual del Estado con el IESS alcanza alrededor de 13.000 millones de dólares, a los cuales hay que añadir cerca de 11.000 millones, por concepto de compra de bonos.
Peña anotó que, adicionalmente, la institución tiene una cartera vencida de 2.000 millones de dólares, por concepto de aportes patronales pendientes. De dicha cantidad, el 30% es incobrable, pues corresponde a compañías que ya ni siquiera existen. Pero en el caso del 70% restante, es decir, cerca de 1.500 millones, se planteó un pago en abonos de hasta 7 años.
De acuerdo a sus cálculos, los actuales recursos del IESS alcanzan para pagar pensiones durante 4 años. Por lo tanto, urge presentar ante la Asamblea Nacional una reforma legal, que permita incrementar los ingresos y corregir distorsiones que ya llevan 90 años.
Este punto es fundamental, a fin de garantizar que el sistema se mantenga operativo.
Optimización de servicios médicos
Peña explicó que la reforma legal de años atrás, que obliga al IESS a brindar atención médica a los afiliados a su familia, significó un duro golpe económico. Sin embargo, se están haciendo enormes esfuerzos para mantener el servicio.
Por ejemplo, de las 2.000 medicinas que comprenden el catálogo de los hospitales de la institución, se busca incrementar el abastecimiento de las 80 más usadas.
Una opción sería una reforma legal, que permita la “maquila” en fármacos, a fin de abaratarlos en el mercado.
Peña también impulsará la optimización del personal de los hospitales, pues en muchos de ellos hay demasiados empleados, lo cual representa un gasto excesivo.
El nuevo directivo reconoció que parte del fuerte gasto médico, corresponde a atención a pacientes derivados del Ministerio de Salud. Es decir, del propio Estado.
